¿Qué es un químico forense?

El químico forense

Un químico forense es aquel profesional de la química que se dedica al análisis de la evidencia criminal obtenida de los cuerpos y también de la escena, llegando a conclusiones probables e investigadas con cautela y métodos específicos y exactos, sirviendo como tal sus resultados como evidencia. El trabajo del químico forense radica en identificar y reunir evidencias como parte de la resolución de un crimen. Ellos no investigan el crimen como tal, solo se encargan de la evidencia coleccionada. La evidencia puede incluir muestras de cabello, pedazos de pintura, pedazos de vidrio o manchas de sangre. “El entender la evidencia requiere como herramienta el conocimiento sobre muchas disciplinas incluyendo química, biología, ciencia de materiales y genética. La frecuencia del uso del análisis del DNA está haciendo que el conocimiento sobre la genética aumente en importancia en este campo.” (Forensic Science Society, s/f)

Relación de la química general y la química forense

Cuando se menciona la ciencia forense y laboratorios de  criminologia, se suele asociar a casos típicos, cotidianos, como el femicidio, el asesinato de un hombre, la recolección de pruebas y el juicio, pero llegar  a una resolución justa, fiable y verídica no es fácil, se requieren pruebas útiles, previamente analizadas meticulosamente en laboratorio, cada pequeño detalle fuera de vista resulta relevante y es aquí donde entra la química como la ciencia que estudia la materia con el objetivo de sacar la verdad a flote.

Para ello se usa un método importante en la Química el cual se maneja y se enseña en la etapa introductoria de la materia y este vendría siendo el método científico, en primer lugar, se observan y examinan atentamente los hechos que tienen lugar, después, se formula una hipótesis, en la cual se plantea el porqué de lo sucedido, esta hipótesis no es más que una explicación provisional del posible resultado. Después, estas hipótesis se someten a experimentos para determinar su veracidad o falsedad, y se experimenta con ellas, de tal forma que dichas hipótesis puedan sufrir cambios mínimos o radicales y, por último, se plantean conclusiones basadas en la experimentación y análisis realizado.

Además, para la recogida de estas pruebas, se necesitarán métodos de laboratorio, ya que los químicos a cargo necesitarán saber la cantidad exacta o aproximada de las muestras que deben analizar, ya que se debe recoger lo suficiente de una prueba que se considere como necesaria o vital para la resolución del crimen. Por otro lado, los laboratorios de criminología suelen tener constante trabajo, pruebas que resultan de analizar más complejas, crímenes que llevan tiempo queriendo resolverse, por ende, si se recogen muchas muestras innecesarias, entorpecerá la resolución de uno o más crímenes y surgir problemas de almacenamiento. Además, según (GAVIRA VALLEJO, 2012) “Para los químicos, la densidad de la muestra puede ayudarles en la identificación de sustancias desconocidas que han sido recogidas en las pruebas.”

Gavira vallejo